Hoy otra pequeña anécdota de hotel:
"le he dado a un cliente una habitación que no tocaba y al venir el otro cliente he tenido que llamar y cambiarle la habitación, vaya chasco...."
Y casi llego tarde, me he puesto a limpiar la casa y se me han pasado las horas volando, casi ni he podido comer, suerte que tenia al jefe arriba y me ha dado donetes para repartir. Tengo que habituarme al horario y hacer una rutina, sino voy a ir de volido toda la temporada.
A pesar de eso a sido tranquilo, aunque aun siendo así se ha tenido que correr a ultima hora, que desastre de mujer.