viernes, 5 de junio de 2009

Tormenton

Vaya tormenton, como llueve, se ven caer rayos y se escuchan truenos, las gotas forman una cortina que no deja ni ver los arboles.

Esta tarde a caído piedra, a dejado todo el suelo blanco. Aterrador, ya que lo hemos vivido desde el coche, debajo de un árbol.

Increíble tormenta, el cielo negro (el fin del mundo)

Cuanto tiempo sin un espectáculo como este, me gusta la tormenta, el olor a lluvia, a tierra mojada, ese ruido tan característico, como resuenan los truenos e iluminan los rayos.

Me acuerdo de cuando era pequeña, detrás de la ventana, viendo llover.
O un día de verano, en pantalón corto y jersey de tirantes, lloviendo a mares y corriendo para casa, sabiendo que cuando llegas, tu madre te hecha una bronca porque vas empapada hasta los huesos, y le explicas que estabas en la otra punta del pueblo y al empezar a llover, has corrido hasta casa, ya que si te quedas debajo de un tejado a esperar que termine, igual al llegar a casa, te dice que tendrías que haber venido corriendo.
Como que cuando estas jugando en la calle, miras al cielo haber si va a llover, te das cuenta cuando empiezas a sentir las gotas frías en la cabeza.
Mama, no nos riñas, entiendenos, tu también has sido niña y te a pasado (además que nos gusta mojarnos, la pulmonía que dices que podemos coger, solo es un resfriado)

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