A primera hora sesión de peluquería, alisamiento de pelo, mientras tanto él se va a enviar el paquete maleta y a devolver la querida moto, después de la puesta a punto corre a coger el ferry, nerviosa por la mala mar - y al final resulta que el viaje es llevadero -.
Una vuelta por Ibiza, entre medio de las típicas casas blancas, de las pequeñas callejuelas, las tiendas de souvenirs y los bares a cual mas llamativo, en una de las plazas nos detenemos a tomamos un refrescante batido, descansar y hacer un poco de tiempo. No tenemos el suficiente como para visitar mucho mas, ni siquiera las playas, ya que la isla esta es mas grande, otro día y con mas tiempo ya se hará.
Cogemos el autobús y nos vamos al aeropuerto (donde tenemos que esperar un rato, nos entretenemos visitando el recinto aunque es pequeño);
del avión a Barcelona (el vuelo genial y entretenido mirando por la ventana, el trayecto corto), donde nos espera la familia para recogernos y a casa a enseñar las fotos y explicar como es de maravillosa la pequeña isla de Formentera.
vista 1 la isla
vista 2 las nubes
Creo que hemos recorrido la isla cinco veces de una punta a otra, pero es imposible hacerse todos los caminitos y ver todos los rincones y playas y mas nosotros que somos de ir a donde ya sabemos y nos gusta, que después descubrimos nuevos sitios aun mas maravillosos pero es con tiempo. Esta vez hemos echo lo mas grande, la próxima vez descubriremos los pequeños rincones y disfrutaremos de las playas. Habremos hecho con la moto unos 300 kilómetros a parte de los hecho con coche y caminando.
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