Hoy toca caminar, y lo haremos por el estany de Sant Maurici, en el parque nacional de Aigüestortes.
Este es el inicio de nuestra pequeña aventura ( a recordar viejos tiempos)
Una buena caminata de cinco horas, dos hasta llegar al lago y media hasta llegar a ratera; media para comer; y luego cuenta dos horas para bajar (todo eso parando mucho, descansando y contemplando el bello paisaje) y llegar al parquing.Solo ver el paisaje que nos rodea ya nos anima a seguir adelante.
En el recorrido hay unos carteles informativos que nos han explicando alguna cosa de interés, por ejemplo los arboles muertos en descomposición, que forman el ciclo de la vida, y en el trayecto encontramos muchos y de grandes.
Los frutos rojos del otoño que dan un toque de color.
Las raíces que dificultan el caminar.
De donde sale este agua?, nace de aquí?.
A que animal se parece?
Arboles que se retuercen y se aferran con sus raíces, como dedos en el borde de un precipicio.
Una vez llegamos al lago, nos sentamos al pie de este a comer nuestro bocadillo, para reponer las fuerzas.
Aquí se asoman els encantats, entre los dos picos se encuentra la leyenda.
Un curioso bichito (no sabemos que es, puede ser un grillo?).
Pocas flores nos encontramos, a estas alturas del otoño!
Subida con escalones hechos de raíces.
Nos decidimos a subir un poco mas y llegamos a la cascada de Ratera, con un cayente bastante espectacular; para refrescarse un poco.
Curiosa decoración.
Por el camino vamos viendo alguna ardilla trepar por los arboles (es mas, me senté al lado de una), son bonitas, lastima que sean tan desconfiadas. Te alegran el caminar.
Los tres intrépidos excursionistas.
Final del trayecto, cansadas y con ganas de sentarnos en la verde pradera a orillas del río.
Por la noche las piernas no paraban quietas, menudo trote al cuerpo.
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