La veterinaria se va a ir de viaje a nuestra costa con tantas pruebas y medicinas, espero que sirva de algo todo el trajín que llevamos. Antes la visita era cada mes, ahora es cada quince días.
A lo primero de ir, era como un reto para ella, que si pruebas, medicinas, seguimiento, .... se interesaba; ahora es como que ya es una rutina y dinero al mes, no se interesa, ni se preocupa, soy yo la que le digo que le sale esto y entonces si que se lo mira, pero como a la fuerza.
A pesar de todo eso, ella se porta bien con la perra y con nosotros, pero con todo lo que hacemos, se podría portar mejor, solo el detalle de darle una golosina a ella, aunque no pueda.
Lo importante es que la peque este bien y lo que salga, se le pueda curar, ya que es doña pupas.
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