jueves, 13 de mayo de 2010

diario de un caracol (holanda)

Hoy volvemos a meternos dentro del caparazón y lo trasladamos.

Salimos
de brujas (Bélgica) a las once de la mañana, para llegar a Ámsterdam (Holanda) a las dos de la tarde, con trescientos kilómetros de distancia. Nos hemos encontrado con túneles, que curioso siendo un país tan llano, aunque estos hacían forma de “uve”, bajaban para luego subir.

Mirando por internet he visto cosas curiosas e interesantes
(la información no es certera, ya que varía según donde la mires) como por ejemplo:

  • Este país tiene el problema de que la mayoría de sus llanuras se encuentran por debajo del nivel del mar, alcanzan los 4,5 m por debajo. Siempre han querido ganarle terreno y gracias a los varios diques, consiguen ganar a la naturaleza. Su punto más alto es el Limurg, el cual se encuentra apenas a 100 metros por encima del nivel del mar.
  • Holanda Septentrional presenta un paisaje típico holandés, con sus molinos de viento y atravesado por numerosos canales, entre los que destaca el canal del Mar del Norte, que une la ciudad de Ámsterdam con el mar.
  • Esto sí que es la Venecia del norte, estamos llenos de canales, rodeados de litros de agua. (no se puede comparar con lo especial del pueblo italiano, pero tiene su propio encanto)
  • Y también las cosas típicas de la zona, que son: los molinos (que algunos funcionan), los tulipanes (las inmensas praderas de hileras de colores), los miles de canales (que te rodean, mires donde mires), los zuecos de madera, los quesos (artesanos y con miles de sabores), las bicicletas (por todas partes),…..
  • Cada noche se cierran una decena de esclusas urbanas y desde la isla de Zeeburg se bombean 600.000 metros cúbicos de agua del mar del norte a los canales; de este modo, cada tres días se renueva toda el agua de los mismos. Y no es extraño ver a la grúa sacando el coche de algún descuidado.
  • Los animales de aquí están de hotel de lujo: no se puede comparar una vaca feliz, inteligente y realizada como individuo gregario con nuestras amargadas reses, encerradas y que como mucho pueden aspirar a llenarse de mierda. Se les ve felices, las ovejas son la mitad de pequeñas y el doble de lana; las cabras pequeñas saltarinas que parece que estén siempre riendo; los caballos siempre con sus trajes y los ponis siempre bien peinados; las liebres corretean por todos lados y grandes como osos; los patos y aves vuelan libres sin temor y nadan en harmonía; ...

Llegamos a uno de los camping y estaba lleno, entonces mirar más campings hasta que al fin encontramos uno, camping droompark (antes houtrak) y es genial, nos plantamos delante de un lago, sus parcelas con césped y muy tranquilo. Está un poco lejos de Ámsterdam, pero con que nos movemos por todos lados, no hay mucho problema.

Nos vamos a comer en un burguer, ya que aquí la comida es muy rara (aparte que no entendemos nada) y a planear el resto de los días en Holanda, ya que hay mucho que ver. Cenar e irnos a dormir temprano, que mañana hay que madrugar.

Es un día corto, pero es porque necesitamos descansar de los días pasados y recuperar fuerzas para los días futuros.

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